¿Sabía usted que hay algo que sus niños deben hacer todos los días que les ayudará a tener éxito en la escuela, a llevarse bien con otros niños, y a crecer emocionalmente? Es el juego.
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Haciendo de Su Hogar un Lugar Divertido
¡Adelante, diviértase con sus niños! Pase tiempo jugando con ellos todos los días. El juego es bueno para todos. El juego les ayuda a sus niños a crecer social, mental, emocional, y físicamente. Lo mejor de todo es que el juego puede reducir el estrés en el hogar. El juego también les puede ayudar a relajarse y a disfrutar el tiempo que pasan en familia y les dejará buenos recuerdos de los ratos que hayan compartido juntos. Pruebe hacer algunas de las siguientes actividades con sus niños de diferentes edades: A los bebés les encanta jugar “peek-a-boo”. Su versión más avanzada es jugar “al escondite”, este juego es disfrutado por niños de todas las edades. Con sus niños pinitos usted puede jugar juegos en los que construyen algo y luego lo derriban. No hay nada que les deleite tanto como construir altas torres con bloques para luego destruirlas. Con sus niños preescolares, pruebe jugar de casita. Pretendan que cocinan, comen, y duermen; es todo lo que necesita hacer para disfrutar de un buen rato con los niños de esta edad. Los niños preescolares un poco más mayorcitos disfrutan de juegos más imaginativos tales como pretender que son su carácter o su superhéroe favorito. Los niños crecen tan rápido - ¡tome tiempo para jugar con ellos ahora!
El juego es lo mejor
¿Qué debe usted hacer para asegurar que sus niños estén pasando el tiempo suficiente jugando para satisfacer sus necesidades de crecimiento? Primero, asegúrese de que los niños tengan tiempo para jugar. Muchos niños tienen poco, o no tienen nada, de tiempo para jugar. Elija a una proveedora de cuidado que comprenda el valor que el juego tiene para los niños y que les dé oportunidades de jugar cuando ellos deseen hacerlo. Luego separe tiempo para que los niños jueguen en casa. Los niños menores de cinco años se benefician más del tiempo que pasan jugando que del tiempo que pasan en clases o jugando deportes organizados, de modo que ahórrese su dinero y déle a sus niños lo que realmente necesitan: tiempo para jugar. Ya luego habrá suficiente tiempo para que los niños se envuelvan en otras actividades e intereses cuando hayan salido de los años de su niñez temprana. No es necesario que usted gaste mucho dinero para asegurar que sus niños puedan jugar. Muchos juguetes no tienen un valor real. Los juguetes con baterías sólo son divertidos por cierta cantidad de tiempo y luego pierden su encanto. Muchos de los mejores juguetes no son considerados como juguetes. Un día una proveedora de cuidado de menores notó que sus niños estaban “haciendo” panecillos en el arenillero, al verlo, les trajo sus moldes para hacer molletes y los niños se divirtieron muchísimo llenándolos con arena una y otra vez. Cosas simples, tales como las cobijas, las almohadas, y las cajas les pueden dar a los niños muchas horas de diversión. Juegue con su bebé o su pinito. Ellos se benefician mucho del tiempo que pasan interactuando con usted. A medida que el niño va creciendo, invite a sus amiguitos a venir a jugar con él o ella. Cerca de los tres años de edad, cuando los niños se vuelven más sociables en sus juegos, los chicos Comienzan a disfrutar tener a algún amigo especial con quien jugar. Recuerde, estos ratos de juego son mejores cuando son más cortos que largos. Ayúdeles a los niños a aprender a hablar sobre sus diferencias y problemas en lugar de pelearse. Complemente el juego del niño leyéndole acerca de las cosas que a él o a ella más le interesen. Si usted tiene un niño a quien le encantan los camiones, pregúntele a su bibliotecaria sobre libros de construcción adecuados para la edad de su niño. Visite los sitios de construcción con el niño y sugiérale algunas nuevas ideas para el juego. Por ejemplo, usted le podría decir al niño, “Pretendamos que están construyendo un puente” y vea si el niño está interesado en seguir el juego. El juego se puede volver más y más complejo a medida que los niños van creciendo. La actitud de usted hacia el juego es importante. Si usted cree que el juego es algo en lo que vale la pena pasar el tiempo, los niños van a beneficiarse mucho más del tiempo que pasen jugando.
Si usted está preocupada sobre la habilidad de su niño para jugar, ¿qué debe hacer? Si usted ha notado que su niño no está jugando de la forma en que debería, usted puede hablar con el pediatra del niño. Pídale que le haga al niño un reconocimiento de su desarrollo. El pediatra le puede recomendar o referir a un especialista que observará al niño mientras éste juega para asesorar el desarrollo del pequeño. El costo de esta consulta normalmente está cubierto por su seguro de salud. También es posible que haya pruebas de desarrollo disponibles sin cargos por medio de su comunidad. Pregúntele a su pediatra si tiene información sobre estos servicios.
(texto tomado de Better Kid care Program)
