AMPA COLEGIO SAN ISIDRO

Tiempo de Calma Después del Trabajo

Encuentra usted que a veces las cosas se ponen demasiado agitadas, al acabar la jornada de trabajo del día? Después del trabajo usted recoge a sus niños al final de una maratón de actividades extraescolares y cuando llega a la casa debe comenzar a preparar la cena y tal vez tiene un millón de otras cosas que hacer antes de irse a la cama. Su niño está lloriqueando y demanda su atención. Qué puede hacer para que las cosas sean un poco más tranquilas para usted y para su familia durante esta parte del día?

Su niño desea tener su atención después de estar separado de usted todo el día. Es algo difícil recordar que los niños se ajustan mejor cuando tienen una rutina fija. Si usted cuenta con quince o veinte minutos para pasarlos con el niño cuando acaba de llegar a casa, es posible que el resto de la tarde le salga mejor. Pueden hablar juntos, tomar una pequeña caminata, jugar con los juguetes, o leer un cuento.

Aquí hay algunas cosas que debe tener en mente:

 Concéntrese en su niño. Déle toda su atención, incluyendo hacer contacto con sus ojos.

 Pregúntele cómo pasó el día y escuche bien sus respuestas.

 Póngase físicamente al nivel de vista del niño. Siéntese o agáchese junto a él cuando hable con él.

 Cuando le sea posible, permita que su niño escoja lo que van a hacer. Explíquele cualquier límite o reglamento que usted tenga para la actividad antes de comenzarla.

 Establezca ese tiempo juntos regularmente, para que el niño sepa lo que debe anticipar y que puede contar con tener su atención en ese momento, todos los días.

 Cuando llega el momento de comenzar a preparar la cena o de hacer cualquier otra actividad de la tarde, involucre a su niño pidiéndole que ponga la mesa, que ayude a guardar los comestibles, o cualquier otra cosa con la que él pueda ayudar. Esto les puede ayudar a mantener más tiempo juntos.
(texto tomado de Better Kid care Program. Cuando nos referimos a “los niños” también estamos incluyendo a las niñas, igual cuando decimos “el/al/su niño”).